Poema recitado por la poeta Ana Pujante en el evento "Mucho Más C@ñ@" el pasado 10 de Mayo en la "Sala Rockola" de Cartagena.
La frágil campana sobre el cristal de la fuente
se rompió en la onda que serena la miraba,
y escribió su canto el cielo con notas rosadas,
al caer la música de piedra sobre el agua.
El canto vertical del atardecer se coló
en el barro, cocinado entre sal y fogones,
y los hogares fueron cubriéndose de ensueño,
con la promesa del alba durmiendo a la noche.
Quizá era la caduca plegaria del viento,
buscando refugio en los portales de los hombres,
lo que golpeaba en la puerta de la iglesia.
O tal vez fuera el alma moribunda del tiempo,
hereje arrodillado a los pies de un viejo pueblo,
el gemido que aún escucho en noches como ésta.
Muchas gracias por tus versos, Ana.
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