Tantas veces y sin embargo (Interludio 11)

Se puede pasear por debajo de tu ventana
y no recordar que no hay nadie en casa,
sin llaves para conciliar el maldecido
sueño con los recuerdos incesantes
de una época en la que la amnesia
era una simple página en blanco
para poder seguir escribiendo
tantos versos y sin embargo
sigo esperando, bajo tu ventana.
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Tanka III (Pasión)



Sin nada que decir
en esta blanca habitación
alcoholizado
las sábanas flamean
calcinadas por mi sudor.





Tanka II



Despierto al alba
me pierdo en tu cabello
manantial dulce
de luz yacente en hilos
tenues sobre tu cuerpo.






Oasis último









Abordando esta bifurcación
del camino desearía despedirme
como recuerdo de aquellos versos
que me guiaron a estos otros versos
germinados en ningún lugar.

Despedirme aún solo,
en un monólogo de oasis
ante este lacónico horizonte
de arena intacta donde alguien
olvidó hacer todos los renglones
para, al menos, fingir los dos senderos.

El último acto en vano
lo escogeré yo mismo
sin miradas que extingan
el agua en mis pupilas.

Sin refugio más allá de los cuerpos.

Tanka I



Sed infinita
del agua de tus senos
rodeándome
estas sábanas frías
en sudor empapadas.






Apócrifa Luz de Vela


La brisa de la costa ha permanecido
en mis pulmones como un tesoro de augures
reacios a equivocarse en sus auspicios
que, todos ellos, se han maldecido uno a uno
nada más expirar aire por mi boca
para pronunciar sus nombres.
Mis deseos,
todas las mentiras necesarias para el latir
y la velocidad de mi sangre todos estos
apócrifos años. Sigo retornando, no sé
ya cuántas veces, antes del fin inevitable
del sueño de turno. Como si fueran capítulos,
estaciones, estancias, estanterías desbordadas
por todos aquellos volúmenes de obras
selectas y aromas de mujer sin poseer.

Y como un anciano librero, ciego y exhausto,
de sabor a página ahogada en el tiempo
y acompañado de una tenue luz de vela,
prosigo el estudio de estos libelos en silencio,
mi silencio colmado de ausencias y
de esta brisa, atisbando el oleaje
que aún no ha descubierto en tu piel.