Presentación de "Hasta un poco más todavía" de Jeannine Alcaraz

Mañana, Viernes y 13, nadie que conozca y aprecie faltará a la presentación de la primera publicación de mi amiga y poeta Jeannine Alcaraz.

El poemario, titulado "Hasta un poco más todavía", está publicado por la Editorial Balduque y pinchando aquí podéis haceros con un ejemplar, si es que por alguna razón desconocida no podéis asistir al evento de mañana o los posteriores que se produzcan.

A partir de las 20:00h, en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy, estaremos sumergiéndonos en todo un mundo poético versátil y rebosante de frescura.

Os esperamos.

¡Salud!


Recital "En cercanías" en la Librería Pynchon&Co de Alicante

El pasado Sábado 31 de Octubre tuvimos la ocasión de descubrir un espacio magnífico en la vecina ciudad de Alicante. Se trata de la Librería Pynchoon&Co, a la cual fui invitado a recitar junto a Ramón Bascuñana e Ignacio Yarza.

Para mí es casi una dicha el poder descubrir que aún hay personas con verdadera vocación por el LIBRO, sí en MAYÚSCULAS. Encontrarte con esas personas que deciden arriesgar energía, horarios, capital por establecer una LIBRERÍA, -sí eso, una librería en mayúsculas- en los tiempos que corren.

Que nadie se lleve a engaños. Lo que las propietarias del negocio han gestionado en Alicante no es meramente una apuesta. Es un verdadero órdago a la estulticia. Punto.

Y desde aquí, desde esta pequeña esquina bloguera, les mando mis más sinceras felicitaciones por la labor que llevan realizando. Cualquiera de vosotros, si estáis por allí, tenéis una parada obligada en Pynchos&CO (Calle POeta Quintana, 37)

El recital, por otro lado, muy cálido. Un verdadero lujo que espero poder volver a catar.

Aquí las fotos, para regocijo general.

Vicente Velasco, Ignacio Yarza y Ramón Bascuñana en Pynchon&Co

Vicente Velasco, Ignacio Yarza y Ramón Bascuñana en Pynchon&Co

Vicente Velasco, Ignacio Yarza y Ramón Bascuñana en Pynchon&Co

Presentación de "Principio de gravedad" en la Universidad de Alicante





Mañana, el centro de gravedad se desplazará a Alicante, más concretamente a la universidad de la bella ciudad levantina.

Allí estaremos con la mejor compañía. José Siles, amigo y gran poeta, hará las labores de anfitrión, razón más que de peso para no faltar a la cita.

A las 20:10h dará inicio una velada templada por la poesía y por las buenas vibraciones.

Os espero. Salud.


Presentación de "Habla con medusas" de José Daniel Espejo

Esta noche estaremos en Murcia acompañando a nuestro compañero José Daniel Espejo en la presentación de "Hablando con medusas", una, con toda seguridad, interesante recopilación de los mejores artículos publicados por el poeta y activista durante los últimos años.

La edición ha corrido a cargo de La Galla Ciencia y las cervezas y el buen vino está asegurado.

Os esperamos a partir de las 21:00h en El Sur Bar.

Salud y tened en cuenta que no todas las medusas pican. Más aún, muchas son comestibles. Los que hemos veraneado largo tiempo en la costa del Mar Menor sabemos de estas cosas.

Y de otras también.

Salud.

He sentido vuestra gravedad, compañeros. Agradecimientos.

Desde aquí quiero agradecer, uno a uno, a todos los amigos, poetas -o ambas cosas- que, desde la publicación de mi último poemario "Principio de gravedad", han hecho de estos últimos meses una etapa inolvidable en mi vida.

Debo empezar, por justicia. dando mi más sincero agradecimiento a José Alcaraz y María del Pilar García por haberme dado la oportunidad de publicar estos versos en ese proyecto tan ilusionante como es su Editorial Balduque. Siempre me acordaré cuando el Señor Alcaraz me dijo una mañana de Julio: Vicente, queremos un poemario tuyo.
Espero que la confianza que pusisteis en mí no fuera en balde.

Y, como no, este poemario no sería el mismo sin el prólogo realizado por Alberto Chessa. Él fue uno de los primeros en leer el poemario y sin las palabras que el dejó plasmadas a modo de introducción la gravedad, seguro, hubiese sido otra. Gracias Alberto, nos debemos unas cervezas muy pronto.

Domingo Llor, mago de las imágenes, realizó un magnífico book trailer que dejó sorprendido a propios y extraños. También cervezas para usted, caballero.

Posteriormente tuve el inesperado honor de verme reseñado por Natalia Carbajosa, Rubén Castillo, Alejandro Hermosilla, Antonio Parra Sanz, José Siles, Sebastián Mondéjar y Andrés García Cerdán.
A todos vosotros, mil gracias. Mi corazón os guardará siempre el mejor de sus latidos para cuando nos veamos.

Y como no aquellas plataformas digitales que han hecho posible que esta gravedad os sea más cercana, como son las revistas El Coloquio de lo Perros y La Galla Ciencia. Aquellos espacios públicos que hacéis un hueco a la poesía como el Café Zalacaín en Murcia (gracias Alberto Caride), Café Pikú de Cartagena y, próximamente, Universidad de Alicante y Librería Pynchon&Co, también de Alicante.

No me olvido. claro está, de Raquel, persona sin la que estos versos hubiesen sido otros bien distintos. Y lo sabemos los dos.

Y tampoco me olvido de vosotros, lectores, esas magníficas personas que en vez de estar por ahí danzando por los bares o realizando cualquier actividad de moda al aire libre habéis decidido sumergiros en esta gravedad que, prometo, seguirá haciendo de las suyas.

¡Salud!




Andrés García Cerdán habla de Principio de gravedad en El Coloquio de los Perros.

Mil gracias al amigo y grandísimo leñador de la poesia Andrés García Cerdán por las palabras y las reflexiones sobre mi último poemario. Son un verdadero regalo. Mil gracias de nuevo y felicidades por los éxitos obtenidos en las últimas fechas con tu obra.

Y mil también, como no puede ser de otra manera, al estupendo y maravilloso equipo humano que hay detrás de ese Coloquio de los Perros que, pase el tiempo que pase, sigue ladrando como siempre. Gracias.

Pinchando aquí podéis acceder al enlace directo, amigos, y recordad que tanto la política como los reality shows poco, o nada, tienen que ver con vosotros. Y por una razón obvia: Nunca ganamos nosotros.

¡Salud!

Andrés García Cerdán

Sebastián Mondéjar habla sobre Principio de gravedad

Todo un honor las palabras que, el poeta enamorado del Jazz, Sebastián Mondéjar ha brindado a mi último poemario Principio de gravedad. 

Muchas gracias, amigo mío, y también agradecer de nuevo al equipo de La Galla Ciencia por hacerme un hueco en su ya imprescindible revista.

Aquí os lo dejo. Disfrutad y tened siempre muy presente que, aunque nuestros cuerpos se vean abocados, un día tras otro, a sentarse delante de la caja tonta para recibir una cantidad de información desdeñable y nada saludable, aún tenemos la oportunidad de elegir la opción de leer un buen libro, que podemos comprarlo a precios razonables y, además, así poder adornar el salón de nuestra casa con algo más que decoración post-apocalípitica del IKEA.

¡Salud!


Sebastián Modéjar

Principio de Gravedad en el blog de Héctor Castilla.

El pasado 24 de Julio, Héctor Castilla, poeta y amigo, tuvo el detalle de publicarme una serie de poemas pertenecientes a mi último poemario Principio de Gravedad.

Mi gratitud, ya lo sabe él, es infinita y de buena calidad.

Aquí podéis echarle un merecido vistazo.

Y recordad que, aunque este cruel periodo canicular que hemos sufrido vaya remitiendo, el sudor corporal, esa carta de presentación que ad libitum algunos portan como bandera, es consustancial a la existencia del mundo animal universalmente conocido, por lo que recomendamos duchas templadas a diario y perfumes florales que alivien siempre la pesada carga de nuestros maltratados espíritus post-modernos

Salud.
Vicente Velasco Montoya retratado por Héctor Castilla

Representación de Bodas de sangre en Cartagena

Esta noche, luna llena, El Teatrico en su versión más clandestina ofrecerá un espectáculo teatral digno de recordar.
Bodas de sangre, del universal García Lorca, será representado al aire libre, con el sabor de la guitarra española y con el la luz de una noche especial.
Será a partir de las 22:30h en una de las playas mas secretas de Cartagena.
Y nosotros estaremos allí.
¡ Salud !

¿Dios sí juega a los dados? Prólogo de Alberto Chessa a Principio de gravedad

Alberto Chessa

Todos aquellos que tenéis ya Principio de gravedad (Ed. Balduque, 2015) habéis podido disfrutar del prólogo que mi gran amigo y mayor poeta Alberto Chessa hizo para el poemario.

Aquí, para todos los demás, os dejo el texto completo porque,sin duda, esta gravedad sería menos fuerte y menos poesía sin sus palabras.

Eternamente agradecido, ya lo sabes Alberto.

Salud.



¿DIOS SÍ JUEGA A LOS DADOS?


La fuerza de atracción que experimentan dos cuerpos dotados de masa -afirma Newton- es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa. ¿Ah sí? Pues entonces nos hemos equivocado de libro. Porque lo que Vicente Velasco Montoya sostiene en este es que la gravedad es «el origen de toda palabra», algo que el lector solo descubrirá al alcanzar la última página, pero que este prólogo ha decidido en consecuencia anticiparlo en tanto que «todo estuvo escrito desde el final». Principio de gravedad es como un palimpsesto que contuviera las trazas de un discurso verdaderamente germinal, una suerte de puesta en limpio de una jam session de vagidos y balbuceos en busca de la raíz de las cosas. Para ese viaje el poeta ha cargado las alforjas con una buena provisión de sospechas y entredichos: si asoma algún método de indagación, ese no puede ser otro que el de la duda («la sed de las dudas eternas»); y ya se sabe que el que empieza desconfiando acaba en los brazos plantígrados del desengaño, más aún cuando se encara a cualquier expresión rotunda (venga este campanudo alejandrino como ejemplo: «Amor -vaya lenguaje decadente-, te adoro»). La actitud del poeta, de resultas de tamaño desafío, hace que recordemos la gravĭtas que late en esta gravedad, pues poco postureo frívolo o volandero vamos a encontrar en estos diecinueve poemas (numerados, por cierto, según la costumbre romana).

Tras el spoiler, vayamos al principio. «Capítulo primero», leemos enseguida. ¿Cómo? ¿«Primero» … de una obra que consta de un solo capítulo? ¡Ah, claro! Esto ha de ser un libro en marcha; o, mejor dicho: la primera entrega de un libro mayor, que sigue creciendo. Sin embargo, ¿por qué no pensar, una vez aceptada su condición fragmentaria, que Principio de gravedad es también una cuenta adelante (con su división cifrada en capítulos)... de una cuenta atrás, como ese 3-2-1 que invoca la cita inicial de Enzensberger (la única a modo de epígrafe de todo el libro) a propósito del más célebre de los titanes naufragados? «Nada va a salir bien», reza el título de esta jornada inicial. Por supuesto. El nombre de cualquier barco (Costa Concordia, es un decir) cuando se escribe en tinta de agua se translitera como Titanic. Sabemos bien que si zozobra la nave, no hay dios que salve a todo el pasaje y la tripulación, pero nos seguimos embarcando porque necesitamos no saber lo que sabemos para poder vivir o, al menos, sobrevivir; para acallar la suspicacia de que, a la hora de la verdad, no haya «botes salvavidas suficientes para tanto miedo», o para que uno sea libre -¡allá él!- de imaginarse a sí mismo «niño en un bote salvavidas».

También sin salvavidas (¡menudo término!) viaja el cosmonauta del poema inaugural, «(astronaut down)», cuyo título el poeta pide prestado a Chroma Key. Como dicen que dijo Yuri Gagarin tras su primero garbeo espacial (¿y qué dijo (dicen)?; ¡ah, ya!: «No veo a ningún Dios aquí arriba»), la voz de estos versos clama en el desierto sideral: «Nadie os espera aquí fuera», una advertencia que reaparecerá hacia el final del libro: «No, amigos. No hay nadie esperando». ¿Pero a quién habla, a quién o quiénes se dirige esa voz? ¿Quién mira a quién en ese espejo cósmico? ¿Adónde pertenece un astronauta que observa de reojo la Tierra en su caída? Y si nadie espera, si estamos solos, ¿a qué hemos ido? ¿A inmolarnos mientras braceamos con la ingravidez lo mismo que el escorpión se revuelve en el fuego y se acuerda de su aguijón (...como también dicen)? Es lo que tiene escoger un tema (y no me refiero ya solo a esta composición, sino a todo el conjunto) de inevitable sesgo alegórico: que las preguntas se van interrumpiendo unas a otras y hay que andarse con mucho cuidado para no terminar lanzando al vuelo un cuestionario de última invención del tipo ¿quiénsoydedóndevengoadóndevoy? Velasco Montoya lo resuelve encaramándose a una especie de púlpito canalla, desde el que pueda salmodiar como un harúspice de barra de bar o un invocador de sortilegios mágicos a altas horas de la madrugada (lo que, en cursi, se llama galicinio). Se trata de no «meditar a la moda», de no caer ni por error en coqueteo alguno con amaneramientos más o menos new age, que son tan colindantes con la escatología. «No soy un iluminado», confiesa el poeta. ¡Y menos mal, a dios (adiós) gracias!

No, no hay iluminación en este Principio de gravedad, ni maldita la falta. Hay búsqueda, rastreo, averiguación. Cosas todas ellas muy terrenales, aunque se tengan que batir el cobre con unos cuantos sustantivos que a ver quién es el guapo que escribe con minúscula: la Existencia, el Universo, Dios, la Muerte, el Amor. Quizá la clave de bóveda de todo el libro se esconda (asomándose) en un verso del poema «XVIII», ese envite por distinguir «El ser humano del ser humano». En la medida en que es incapaz el hombre de discriminar en sí mismo todo lo que lo asemeja y todo lo que lo singulariza con respecto al otro (prójimo o adversario), ¿cómo va a ser capaz de atar en corto nada, y menos aún las leyes del firmamento (...con perdón)? De la poquedad del terrícola ante el infinito no se sigue aquí un canto cósmico en clave presocrática, ni siquiera leopardiana. «Nunca me han hablado las estrellas / cuando he mirado al claro cielo nocturno», reconoce el poeta. Y es que lo que invocan estos poemas de largo aliento no es el orbe ni el orden (nada aquí está completo ni se sabe qué hora es -¿las doce?, ¿por qué?- en el reloj), sino que se celebra con amargura la génesis caótica que procuró toda creación y a la que parece condenada a propender y regresar algún día (...con perdón). No se loa el universo: se lo denuncia. ¿O es que acaso el espacio no está también lleno de basura?

Bien mirado, el cielo es una suerte de parque temático que han ido construyendo las diferentes culturas que en el mundo han sido. Si existieran todas las deidades que el hombre ha ido modelando con la paciencia de quien se sueña eterno, en una misma dimensión habrían de hacerse sitio los dioses de uno con los del otro, y así hasta conformar un tablero sincrético con las piezas moviéndose al albur de cada creencia o religión. Es lo que ocurre en este libro, en el que en un mismo poema pueden llegar a convivir la Antigüedad Grecorromana con un mantra budista, la alusión al Altísimo hebreo con la alusión al Altísimo cristiano, el eco del Antiguo Egipto con el eco de las leyendas nórdicas. «Los dioses lo destruyen todo. Todo lo que ven», rabia el autor. Y sí, eso ya lo sabíamos (y quien no lo sepa, ojalá -si Dios quiere- que despierte a tiempo). Lo que no teníamos tan claro es que, de haber un único dios verdadero, según Velasco Montoya, se llamaría Ludópata: «Frío y duro enfermo del juego del azar»... No nos digas, Vicente: ¿así que Dios sí juega a los dados? ¡Pobre Einstein! ¡Qué poca suerte con los poetas! Primero nos pensamos que e es igual a eme por ce al cuadrado es un endecasílabo y luego le enmendamos la plana a su chascarrillo más zumbón.

El problema de veras es cuando la divinidad juguetona (perdón: el Ludópata) se ensaña con nosotros, cuando el pasatiempo sublime se torna grave, muy grave, y linda con la muerte («fallecía, sin dios alguno») de la única mujer a la que nunca nos dirigimos según como se llama, salvo, tal vez, en el último adiós («te llamé por tu nombre»). En el treno a la madre y el subsiguiente recuerdo mágico de ese padre que conversaba con los zapatos («verdadero centro de la metafísica») debe de andar el motivo por el que el poeta Vicente firme siempre (y este prólogo no tiene intención alguna de refutarlo) con los dos apellidos: Velasco y Montoya, como esas dos serpientes que se entrelazan en el caduceo de Hermes-Mercurio hasta dibujar un ocho vertical, equilibrando el principio y el fin, osando siluetear -otra vez- el infinito. En tanto que «somos seres caduceos», sí, ¿cómo no vamos a albergar una impaciente ambición de totalidad..., siquiera sea «para fracasar en el último peldaño»? ¿Es que no vamos a querer atrapar todos los sonidos conforme les vamos dando forma, como Keith Jarrett umbilicado al piano en el concierto de Colonia? No nos llama a engaño Velasco Montoya: «voy a recitar mis vidas completas», amenaza. También nos enteramos de que hasta hay quien se atrevió a contar «los pájaros de mi cabeza», y de que él mismo se aplicó a la ardua (y larga: «he necesitado tiempo») tarea de «ordenar / todas las pesadillas de mi insomnio».

¡Pero alto, que te veo venir! Principio de gravedad no es un ardid para colarnos el enésimo llanto por lo-mal-que-me-trata-la-vida. El hecho de que el lenguaje bascule entre lo coloquial y el léxico culto, y también entre lo prosaico y una jerga científica que obliga a estar alerta, responde a algo más que a una mera cuestión de estilo. La recurrencia de términos como algoritmo, o de otros procedentes de la medicina o la biología, se antoja un astuto parapeto contra la embestida viscosa del confesionalismo desbocado. Y, por otra parte, en lo que se puede advertir como prosaísmo en muchos de estos versos se embosca una notable necesidad de contar, revelar, desvelar, compartir. Si el poeta requiere echar mano del enunciado torrencial, imprecatorio a ratos, lo hará sin melindre alguno. Y si a una extensa filípica conviene acompañarla de una sentencia seca y breve, a veces de una única palabra, también la veremos estampada como se estampa un puñetazo. De hecho, se diría que, con el discurrir del libro, el versículo furioso se fuera adelgazando hasta instalarse en una cierta vecindad con el decir epigramático: «Habla con aquellos que murieron. Habla».

Hay un impulso libre, libérrimo, en la confección de los versos que corretean por estas páginas, lo que incluye una desconcertante incrustación de titulares de prensa en medio de un poema, pero no al modo en que Juan Gris ensartaba un ejemplar de Le Figaro en un bodegón insospechado, sino mediante la propia invención de un tren de noticias, alguna de ellas tan pasmosa como esta: «Eric Hobsbawn resucita de pronto. No podía / aguantar más entre tanto ruido, comentó / el difunto historiador marxista entre una multitud / enfurecida que lo quiso proclamar Heródoto Súbito». Otras veces el tono periodístico dispone una estudiada hibridación entre el cuerpo de aquello que sería la noticia y el poema en sí, dando lugar a una misma formulación, un solo tronco (de nuevo el caduceo): «Se intuye observar la colisión / de dos púlsares a doscientos cincuenta / años luz de distancia», leemos al comienzo de la segunda composición, poco antes de descubrir que esa entradilla solo está afinando la vihuela del trovador versado en el arte amatoria... Sí, a la dama se la ha comparado hasta el hartazgo con una estrella (¡y hasta con todas!), ¿pero cuántas veces como postexto o resultado de una información?

Por cierto, y ya que ha entrado sin llamar el ars amandi, el mismo Vicente Velasco Montoya que protestaba al principio que nada iba a salir bien parece aceptar, en la «(coda)» del libro, la virtud expiatoria del amor, más aún cuando viene deletreado en verso: «Me tendrás que convertir en poema». Pero eso -me temo- será para el «Capítulo segundo» de este desolado Principio de gravedad que ya, lector, te está esperando. Sit tibi spatium levis.    



                                                                                                          Alberto Chessa
                                                                                                          Madrid, marzo de 2015



            

José Siles habla de Principio de Gravedad en La Galla Ciencia

José Siles

Hace unos días recibí en el correo electrónico la reseña que mi amigo y poeta José Siles iba a publicar en la revista La Galla Ciencia.

Mi admiración, sorpresa y tremenda alegría aún duran a día de hoy. Y, como ya le dije a él personalmente, ya forma parte del corazón de estos versos de gravedad.

Gracias maestro.

Pinchad aquí si queréis profundizar un poco más.

Salud.

Antonio Parra Sanz habla en Ababol de Principio de gravedad.

El pasado sábado mi último poemario "Principio de gravedad" salió reseñado en el semanario cultural Ababol del periódico La Verdad.
Gracias mil a Antonio Parra Sanz por estas palabras y por su gentileza.

¡Salud!

Alejandro Hermosilla habla sobre Principio de gravedad

Hace pocos días recibí una nueva y agradable sorpresa.

Alejandro Hermosilla, autor de la elocuente novela "Martillo" (Ed. Balduque, 2014), hacía una reseña compartida de mi último poemario y el de, mi tambíén amigo y poeta, José Óscar López, "Llegada a las islas" (Ed. Baile del sol, 2014).

Desde aquí mil gracias por tus generosas palabras y, por supuesto, por tu tiempo del que sabemos no andas sobrado.

Lo dicho. Todas esas palabras que han cruzado el Atlántico desde México pinchando aquí.

Alejandro Hermosilla

Reseña de "Principio de Gravedad" por Rubén Castillo

Hace pocos días recibí una nueva y sincera alegría. Rubén Castillo, incansable lector y escritor, dedicó parte de su tiempo a ofreceros una magnífica reseña de mi último poemario en dónde podréis sumergiros entre las verdaderas raíces y cimientos del mismo.

Todo un lujazo, Rubén. Mil Gracias. Sabes que te debo una.

Aquí os dejo el enlace.

Salud.


Reseña de "Principio de Gravedad" por Natalia Carbajosa

Hay días en los que uno se puede ir a la cama con la sensación de que todo tiene algún sentido.

Hoy es uno de esos días.

Gracias a Natalia Carbajosa y al equipo extraordinariamente humano del Coloquio de los Perros por la reseña que han publicado en su web hoy mismo.

Tus palabras, Natalia, tienen la toda la gravedad por la que cuando nos veamos próximamente te dé un abrazo enorme.

Aquí os lo dejo. Disfrutad.

La gravedad del día 1 de Junio en Murcia

Que los Lunes Literarios del Zalacaín se han convertido en todo un referente de la poesía murciana es una evidencia hoy por hoy.
Bajo el auspicio de Alberto Caride -gracias amigo por compartir poemarios aquella noche- este evento semanal, constante, es un claro ejemplo de que las cosas se pueden hacer correctamente, sin florituras, sin postureo, sin maniqueísmos pedantes y obtusos y, sobretodo, con una sencillez de formas y fondo brillante.
Mi primer recital en los Lunes Literarios fue en un ya lejano Octubre del 2012, y ya se adivinaba que el proyecto tenía una base muy sólida. Al regresar -pocas y deseadas visitas he podido realizar desde entonces por motivos geográficos- el pasado día 1 me sorprendió ver el café Zalacaín completamente lleno, con un público que acostumbra a asistir lunes tras lunes a una cita con la poesía, con muchos amigos, por supuesto, y con  crédulos e incrédulos en cuerpo y alma. Y mi respeto sincero para todos aquellos que hacen posible ese ambiente es, desde ya, es inquebrantable.

Acompañado estuve de mi editor y poeta José Alcaraz y en la presentación de Antonio Marín Albalate.

Lo que no viajó a Murcia conmigo fue mi voz, por lo que el recital fue más corto de lo habitual. Cosas, que dirían algunos, del directo.

Prometo volver bien pronto.

Ésta es mi casa en Murcia.

¡Salud!

La gravedad del día 30 de Mayo en Cartagena

Habiendo transcurrido ya unos días tras la entrañable presentación en Cartagena de mi último poemario "Principio de gravedad: Nada va a salir bien" (Ed. Balduque, 2015), sólo quiero agradeceros, a todos los que me acompañásteis de buena voluntad el pasado 30 de Mayo, vuestra presencia y vuestro sincero apoyo.
Agradecer, como no puede ser de otra manera, a Jose y Pilar por haber depositado su confianza en estos versos, a Domingo por el espectacular booktrailer que realizó para el acto y a Raquel, sin la cuál nunca hubiera tenido la gravedad necesaria para escribir lo escrito.
Y por supuesto, el recuerdo que siempre permanecerá en mi retina es poder ver a mi padre entre el público, sentir que como siempre y como nunca estaba allí.
Fue una noche corta, concreta y concisa. La gente vino a por poesía y encontró, si quiso, poesía. Punto.
No olvidéis tomarse un vaso cada mañana de amor sin lactosa. Bien frío, a ser posible.
Salud.
José Alcaraz y Vicente Velasco Montoya

TISA o la poesía del determinismo histórico

Aquellos que nos arropamos -o arrojamos, según se mire- en la creatividad como condición sine qua non de nuestra existencia a veces sufrimos el equivocado enjuiciamiento, por parte de propios y extraños, sobre la futilidad de nuestros planteamientos vivenciales. Como si la estética, la ética o el arte -palabro peligroso- tuvieran que justificarse constantemente ante la realidad que día a día nos desmiembra y adormece.
Explicar constantemente que, por ejemplo, la poesía es un oficio que se centra en la singularidad puede llegar a ser pedante, erosionador y, con toda seguridad, inútil. Al igual que hacer entender que un pintor o un escritor determinado puede estar más o menos cercano a los puntos álgidos de su tiempo, que puede o no ser premeditado, que puede ser sólo una acción de cara a la galería y tantas otras diserciones, variables y tesis/antítesis puede, y lo hace casi siempre, hacernos creer que el arte no participa activamente del devenir de los acontecimientos.

Y nada más lejos. Lo que ocurre habitualmente es que al público en general le llegan diez cosas y se quedan con tres o cuatro. Como poco, absorben ideas claras y sencillas. Y por supuesto no profundizan. No indagan en el autor al igual que cuando vamos al IKEA no se nos ocurre pensar en la vida del diseñador.

Y también es verdad que en estos tiempos casi sin filtros, para lo bueno o para lo malo, habrá autores, artistas, creadores, (demonios, da igual) que trabajarán únicamente por crear un artefacto, un producto, un objeto que les brinde réditos. Siempre fue así, ciertamente, pero claro hoy por hoy esto es una selva en la cual a veces cuesta distinguir entre pretensiones e intuiciones y, como no, la mediocridad en el fondo de las obras es norma general.

Así, con este panorama, y retomando el hilo argumental anterior, es difícil, cada vez más, hacer llegar a más individuos esto que algunos llamamos creatividad.
Seguimos ofreciendo confusión a un sistema social que se desvive por ideas vagas y fáciles de repetir. Y, por tanto, seguimos pareciendo vivir en un universo paralelo que no se percata de acontecimientos exteriores, como pez en una pecera. Mientras allá agua limpia en ésta parecemos decoración.

Y no es así. Yo conozco muchos casos (también muchos peces profesionales), en los que el autor vive constantemente en una frustación y lucha titánica destinada al fracaso con la realidad. Y esta acción, de una u otra manera, se verá reflejada en su obra, sea cual sea. 
Y en este grupo encuentro personas preocupadas por la opacidad y oscurantismo con la que se están llevando los trámites para aprobar el TISA, un acuerdo de libre comercio que va a poner la libertad individuo a merced del consumo. Porque en eso nos estamos convirtiendo, nos convertimos desde la infancia, en puros y frágiles consumidores.

No están, estamos, preocupados por si su obra se verá afectada por este tratado o cualquier magna obra sociópata que nos quieran imponer, sino por el futuro del pensamiento crítico, el devenir del espíritu librepensante, por el ocaso de estos tiempos aciagos que parecen desembocar en un océano ignoto y no navegable para buena parte de la humanidad.

Y en nuestra singularidad debemos posicionarnos o no seremos. Definitivamente.

Porque aún vivimos en tiempos donde la palabra tiene su peso y, ellos, en sus cuarteles, no acaban de hacer público un acuerdo donde no hay espacio para la disensión, no hay lugar para un trabajador digno y no habrá tiempo para darse cuenta que te han absorbido la vida con el único propósito de hacerse grandes, enormes basiliscos.

La Edad Media, el feudalismo, os recuerdo que existieron. Y la creación de bloques económicos rígidos, deshumanizados, son la meta de estos señores a los que no conocemos, ni conoceremos jamás, pero que son capaces de condenarnos para salvar un McDonalds.

O un IKEA.

¿Y qué papel tiene en todo esto la poesía, la creación singular?

Pues ya decidís vosotros mismos. Aún es nuestra.

Video de la lectura-presentación de Principio de Gravedad, 30-05-2015


Aquí os dejo un pequeño fragmento visual de la presentación, el sábado pasado, de Principio de Gravedad, (Ed. Balduque, 2015)

¡Salud!

Presentación de Principio de Gravedad: nada va a salir bien en Murcia

Amigos míos, esta noche, a partir de las 21:30h, estaremos en el mítico café Zalacaín de Murcia presentando mi segundo libro de poemas "Principio de gravedad", publicado por editorial Balduque.

Os esperamos tanto yo como Jose, Pilar y Juan Cartagena.

Y por supuesto, habrá cerveza gratis y gatos chinos.

Yo de vosotros, en estos tiempos de inclemencia monetaria, no faltaría ya que por un precio razonable recibiréis una dosis, nada desdeñable, de realismo en vena.

¡Salud!

Presentación de Principio de Gravedad: Nada va a salir bien en Cartagena

Quedáis convocados para el próximo sábado 30 a la presentación de mi nuevo libro Principio de Gravedad.

Estaremos en el café Pikú de Cartagena a partir de las 21:00h con cerveza gratis, abrazos astronómicos y gatos chinos para todos.

Me acompañará en la degustación mi editor, amigo, poeta, madridista y alma del antidopaje José Alcaraz. Que la gravedad siempre esté a tus pies.

No digáis después que se os avisó con tardanza o que vais de conciertos minimalistas o que no podréis vivir tranquilos sin presenciar el himno más pitado de este país.

Hacedme caso. Llevad, dentro de vuestras posibilidades, una dieta social sana en voluntades y baja en egos empobrecidos.

¡Salud!

Cantando en voz baja - Héctor Castilla

Esta misma noche en el Café Pikú de Cartagena estamos convocados a la presentación de "Cantando en voz baja", último y tercer poemario del autor cartagenero Héctor Castilla.

El acto será presentado en un sí por José Alcaraz. Así son las cosas.

La Editorial Balduque sigue demostrando buen gusto y buenas costumbres.

Allí estaremos, sedientos, sigilosos.

¡Salud y no reflexionéis mucho porque nada va a salir bien!


Principio de gravedad ya a la venta en la web de Editorial Balduque.

Ya podéis conseguir vuestro ejemplar de Principio de Gravedad desde la propia web de la editora.

Pinchad aquí.

E intentad siempre mantener hábitos limpios y saludables que no rompan las fronteras últimas del buen gusto.

¡Salud!


Booktrailer para Principio de Gravedad: Nada va a salir bien - Domingo Llor


Domingo Llor, maestro entre maestros, me regala este booktrailer de mi nuevo poemario "Principio de Gravedad"

Mejor aperitivo imposible.

Salud.



Principio de gravedad: Nada va a salir bien - Vicente Velasco Montoya.


Ya tenemos en la cocina mi segundo poemario, Principio de Gravedad, en el cual ofrezco el primer capítulo, Nada va a salir bien, de esta obra en construcción.

Tengo el honor de unirme al elenco de escritores elegidos por este proyecto editorial que tantas ilusiones a despertado y mayores asombros está consiguiendo, Balduque. Gracias a todo su equipo por creer en mi obra.

Aún no se encuentra en las librerías pero en cuanto lo tengamos todo finalizado os iré detallando los lugares habituales de compra a nivel nacional y las diversas presentaciones del mismo.

Recordad que lo más sano es ser independiente, hablar con libertad y no decir tonterías de mal gusto.

¡Salud!

Antología Siete menos veinte - La Galla Ciencia


El pasado 9 de Abril tuve la ocasión, y el tremendo honor, de contribuir con una reseña literaria a la enorme labor de difusión que están realizando nuestros compañeros de la revista La Galla Ciencia.

En esta reseña, de una antología reciente, nos adentraremos en las mieles de la juventud, la experiencia de la inexperiencia y, como no, eso que usualmente nombramos como poesía.

No dudéis en pinchar aquí y echarle un vistazo.

Salud.

Natxo Vidal - Ícaros desorientados

Dentro de pocas horas, más concretamente a partir de las 20:30h, tendremos en la cafetería Soldadito de Plomo de Cartagena compartiendo los versos de su cuarto poemario "Ícaros desorientados" (Ed. Raspabook, 2015).
Estará acompañado por la poeta Natalia Carbajosa en las labores de presentación.
Yo no faltaré, aunque llegue tarde.
Por cierto, la autoría de la portada es de mi queridísimo amigo Antonio Gómez Ribelles.
¡Salud!

José Alcaraz - Un sí a nada

Esta misma noche, a partir de las 20:30h, mi querido amigo y gran poeta José Alcaraz presentará "Un sí a nada", publicado por la editorial Adminium.

Son cinco poemas. Exactamente el número justo para no perderse otro peldaño más en la incuestionable escalera de palabras para subir a lo más alto del panorama cultural.

Os esperamos en el Café Pikú de Cartagena.

Salud.

María Teresa Cervantes - Aquí y ahora

Esta misma tarde, a partir de las 20:00h, en el Casino de Cartagena tendrá lugar la presentación del libro homenaje a María Teresa Cervantes, titulado "Aquí y ahora" (Ed. Huerga y Fierro. 2014).

Acompañarán a la autora Joaquín Ortega Martínez y Antonino Marín Albalate, el cual realizó la selección de autores y poemas aquí reunidos.

Yo llegaré tarde, quizás al final, como los mejores.

Salud.

"Mal" de José Daniel Espejo se presenta en Cartagena

Hoy 19 de Febrero, a partir de las 21:00h, todo seguirá yendo Mal en Cartagena.
El poeta y activista José Daniel Espejo llega a buen puerto para hablarnos de ectoplasma y amor a presión.
Yo no me lo pienso perder.
Convocados quedáis, espíritus de la poesía y demás aberraciones, en el Café Pikú.
Salud.

Trailer #3

Abordamos el fracaso
al no encontrar nada más
en este mar tan desierto.

Presentación del poemario "Los tripulantes del Líricus" de José Siles

Esta noche, a partir de las 20:00h, estaremos acompañando al poeta cartagenero y residente en Alicante José Siles.
Tendremos la ocasión de escuchar y leer los versos de su último poemario "Los tripulantes del Líricus" (Colección Devenir, 2014), mientras Antonio Marín Albalate y Juan Pastor hacen de anfitriones del evento.
Yo no pienso faltar.
En la Librería Áglaya nos vemos.
Salud.

Trailer #2

Astronauta por la borda.
Astronauta sin salvavidas.
Nada podéis hacer para salvaros.

No hay nadie aquí fuera esperando.

A nadie.

José Daniel Espejo - Mal

Hoy mismo, cuando la nocturnidad nos haga más nítidos, José Daniel Espejo presentará su nuevo poemario.
"Mal" lleva por título. Mal estaréis del alma si sobre las nueve de la noche no os pasáis por la sempiterna Cafetería Ítaca en Murcia.
Al autor lo acompañará el también escritor Antonio Aguilar.
Quedáis advertidos.
Yo estaré allí.