Sed

¿Qué sentido tiene que sólo unas rosas
permanezcan inmutables, perfectas,
vivas entre la decrepitud de un ramo
yacente en la multitud de un cementerio?

Quizá sea culpa de una extraña ecuación
que me arrastre a extraños paradigmas, sólo
Ante una nada, nada de lógica, nada
Entre la certeza y yo, entre esas rosas
Y el resto del ramo, seco, tirado a mis pies.